El 17 de noviembre de 2025, ENQA abrió la consulta pública sobre el borrador de los Standards and Guidelines for Quality Assurance in the European Higher Education Area (ESG 2027). A primera vista, podría parecer un trámite técnico más dentro de la burocracia europea. Sin embargo, para quienes trabajamos en investigación artística. este proceso marca un punto de inflexión que puede redefinir cómo se evalúa, se legitima y se financia nuestra actividad en toda Europa.
Las políticas europeas rara vez cambian de un día para otro. Pero cuando un documento como los ESG se actualiza, las repercusiones alcanzan a universidades, escuelas superiores, agencias de evaluación, ministerios y organismos financiadores. Y por tanto, afectan directamente a quienes investigamos desde prácticas artísticas, enfoques experimentales, metodologías creativas y procesos que no encajan del todo en los modelos tradicionales de ciencia y humanidades.
Por eso esta revisión de los ESG no es un detalle administrativo. Es una ventana de oportunidad.
¿Qué está pasando realmente con los ESG 2027?
El nuevo borrador muestra señales claras de que Europa quiere modernizar la forma en que entiende la calidad académica. Aparece un mayor énfasis en:
• La diversidad metodológica.
• El reconocimiento de resultados no textuales.
• La relevancia social y cultural del conocimiento.
• La interacción entre investigación, innovación y creación.
• La apertura hacia modelos de evaluación más adecuados a disciplinas no convencionales.
Todo esto afecta de lleno a la investigación artística. Que históricamente ha tenido que defender su especificidad frente a criterios de evaluación heredados de las ciencias experimentales o de la investigación humanística tradicional.
Aunque el borrador aún no lo dice con toda la claridad que cabría desear. se percibe un giro hacia una comprensión más amplia de lo que puede considerarse evidencia, rigor, impacto y calidad. Y ese giro debe asentarse gracias a las aportaciones de los propios agentes del ecosistema. Es decir. de nosotros.
La investigación artística como laboratorio de nuevas formas de producir conocimiento
En Europa, la investigación artística ha ido adquiriendo un papel más visible. Pero todavía depende en exceso de marcos de evaluación que no reconocen la especificidad de los procesos creativos. Muchos de nosotros hemos experimentado esta tensión: propuestas que “no encajan”, proyectos artísticos que requieren justificar su impacto cultural como si fueran estudios de sociología, o evaluaciones que siguen pidiendo métricas propias de revistas indexadas incluso cuando el objeto de investigación es performativo, material o experiencial.
La revisión de los ESG puede ayudar a corregir este desajuste. Si se incorpora, de manera explícita, que:
• La práctica artística puede generar conocimiento válido y verificable.
• Los formatos de resultados pueden ser múltiples: performances, instalaciones, composiciones, artefactos, documentos audiovisuales, tecnologías creativas, prototipos, etc.
• La calidad no es solo un atributo técnico o metodológico. sino también estético, cultural y contextual.
• Los procesos de investigación pueden incluir intuición, experimentación, improvisación y creatividad como componentes estructurales y no accesorios.
Europa está moviéndose hacia modelos más integrados de investigación, innovación y creación. Y la investigación artística encaja perfectamente en ese horizonte.
¿Por qué esta consulta importa especialmente ahora?
Porque el ecosistema europeo está cambiando a una velocidad notable. La aparición del Espacio Europeo de Datos Culturales, el impulso político a la innovación creativa, o el reciente Culture Compass están situando la cultura y las artes en el centro de la transformación digital y social. En este contexto, los ESG 2027 pueden convertirse en el marco que legitime, de una vez por todas, el lugar de la investigación artística en este proceso.
Si no intervenimos ahora, otros lo harán. Y el resultado puede ser un marco que siga sin reflejar las necesidades reales de nuestras disciplinas.
La consulta pública es una invitación directa a que la comunidad artística europea participe en la definición de los criterios que determinarán cómo se evalúa y se financia nuestro trabajo en las próximas décadas.
Qué se juega la investigación artística
Participar en esta consulta no es un gesto simbólico. Es estratégico.
Está en juego:
• Cómo se reconocen los resultados de investigación basados en procesos creativos.
• Cómo se evalúa la calidad y el impacto de estos procesos.
• La armonización europea de los criterios usados por agencias nacionales.
• El acceso a financiación competitiva para proyectos de investigación artística.
• La legitimidad institucional de las escuelas superiores de arte y de música como centros productores de conocimiento.
• La posibilidad de que nuestras metodologías influyan en la evolución de la ciencia y la innovación europeas.
Si no formulamos nuestras expectativas, otros lo harán desde marcos que no comprenden la práctica artística como forma de investigación.
Una responsabilidad colectiva
Es el momento de que las escuelas de arte, conservatorios superiores, departamentos universitarios, grupos de investigación, colectivos artísticos y redes europeas se impliquen de manera coordinada. La consulta pública es abierta. pero requiere un conocimiento profundo del funcionamiento del sistema europeo de aseguramiento de la calidad.
Quienes trabajamos en investigación artística necesitamos articular una voz clara, informada y propositiva. Una voz que defienda:
• La pluralidad epistemológica.
• La legitimidad de los métodos creativos.
• La diversidad de formatos de resultados.
• El valor social y cultural de nuestras prácticas.
• La necesidad de evaluadores formados en investigación artística.
• Y sobre todo, la autonomía disciplinar para definir qué es calidad en nuestro ámbito.
Un momento decisivo
Lo que ocurra en los próximos meses definirá cómo será evaluada la investigación artística en Europa durante muchos años. Por primera vez, los ESG abren la puerta a una redefinición del concepto de calidad que puede beneficiarnos de manera directa. Pero esa puerta solo seguirá abierta si participamos activamente en el proceso.
Es una oportunidad histórica para que la investigación artística deje de estar a la defensiva y pase a ocupar un lugar estructural en las políticas europeas de conocimiento.
Aprovecharla depende de nosotros.